Me dijiste varias veces. ¿Y la tuya, susurrando a oscuras?
La tuya, cuando ríe a costa de mí. Cuando me cuenta temblorosa sus miedos. La tuya imitando animales.
Tu voz confesándose, soñando, imaginando cosas que no pudieron (ser).
Tu voz sollozando porque le hicieron daño, tu voz gritando de sorpresa en una pelea fingida.
Tu voz pidiendo sacarina, ayuda en el trabajo, besos, masajes.
Tu voz, sólo la tuya.
domingo, agosto 05, 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario