No lo sé, no lo quieres pensar, pero puede que te pidan levantar un muro, y puede incluso que accedas a levantarlo en contra de tu voluntad, que será un precio que hayas de pagar. Que pienses que te toca ceder en todo, callar y claudicar. Puede que estés dispuesta a eso.
Si llega a ser lo que quieres, yo mismo te ayudaré a levantarlo, piedra sobre piedra lo haremos tan fuerte que por él no pasará ni el tiempo.
Pero no impedirás que use mi lado, y deje en pintadas el rastro de lo que por muchos muros que haya nos une. Al fin y al cabo, la pared de un muro es un sitio con el encanto suficiente para escribir sobre ti toda esa literatura de guerrilla revolucionaria que llega profunda y directa para hacer que lo que nos separe nos mantenga unidos.
sábado, agosto 11, 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario