domingo, julio 29, 2012

Dos caminos

Me cuenta Jonah Kilt que, al poco de recuperar aquel rollo de Lhasa, se encontró con un montañero que volvía de una expedición a un ochomil. Este le refirió que se encontraba con su compañero a casi siete mil metros de altura cuando les sorprendió el mal tiempo. El abogaba por tomar un camino que les alejara de la tormenta. Su compañero insistió en que no podían echar por la borda todo el camino andado, perderían el spónsor, perderían la cima, que echar por la borda todo el tiempo pasado que les llevó hasta allí era un error y que debían continuar. No llegaron a un acuerdo, y cada uno tomó un camino.
De su compañero no se supo más. El superviviente no deja pasar nunca la oportunidad de que, a veces, seguir adelante por no echar por la borda el tiempo pasado, supone echar por la borda todo el tiempo futuro.

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