Si
pudieras ver tu cara antes de una sorpresa, o al contarme tus secretos, o
cuando cantabas en bajito. Si pudieras, como a veces me pasaba, seguir el
camino que tus ojos marcan hacia lo más profundo de ti.
Si
consiguiera explicarte cómo tu risa provoca frecuencias de resonancia allá
donde vaya, que tus saludos siempre suenan a bienvenida.
Si
pudieras hacer algo de eso, sé que no hace falta pero, si pudieras, entonces me
entenderías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario