Alguien, de una manera muy sincera y bonita, me citó hace días en un agradecimiento inesperado del que me hago plenamente partícipe.
A mí, esas líneas me hablaban de lazos, de puentes, de hilos. Del tiempo pasando tan rápido que pasa de largo, y ahí seguimos. Reconozco que en esos mismos lugares que evocaban esas líneas conocí a una serie de personas que tengo por las mejores (por mucho) que conozco.
Algunas de esas se me han perdido en ese pulso al tiempo. Otras aletargan, otras tengo miedo que poco a poco vayan resbalando. Otras siguen ahí, y a veces nos sentamos a ver cómo ha pasado el tiempo por nuestras caras.
¡Y se atreven a darme las gracias! ¡Ay, si se valorara a una persona por quién tiene a su lado! Nunca he hecho nada que no fuera sencillo, si me gusta el reto de lo complicado es para volverlo fácil. Lo que pasa es que según con que gente realmente es todo muy sencillo.
Así que gracias, las justas. Prefiero un hola.
jueves, diciembre 06, 2012
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