martes, junio 26, 2007

Que conste que no quería hablar del premio




Pero es que me vino una cosa a la cabeza y me hizo gracia.


Lo siento, pero me hizo gracia. Ya sé que no es políticamente correcto, pero de un tiempo a esta parte estoy ácido y negro (cáustico y oscuro). En definitiva, me vino a la cabeza la imagen de un famosillo cazaautógrafos un poco pesadín tentando la suerte y poniendo en peligro su vida abrazando a Bob Dylan por la cintura para sacarse una foto y pedir una firmita.

Ya véis, la duda que me quema a mí no es saber si va o no va a venir. Es saber si va o no va a aparecer el cazaautógrafos en sucesos. Tega cuidado que el perro muerde.


1 comentario:

Jenny jirones dijo...

En el blog de Manuel Vilas hay una hipotético diálogo entre Dylan y su agente en el momento en el que le comunican lo del premio.
Brutal.